2012 fue un año increíble. La cantidad de cosas que empezaron a florecer en ese año era enorme, sin embargo, ni yo mismo imaginaba la magnitud que alcanzarían con el pasar del tiempo. Primero existió la intención de crear "Caribe Diva", aunque para ese momento no tenía mayor repertorio original (de hecho tenía muy pocos temas propios en ese tiempo) y siempre se mantuvo latente hasta 2019 cuando por fin lo pude publicar. Sin embargo, hubo un proyecto un poco más trabajado, con más repertorio y con una idea más clara: Un álbum gratuito con temas de mi amadísima Gumi: Desde la cama.
Siempre mantuve la intención de darle un disco entero a la peliverde, con temas suyos. El problema es que siempre se atravesaron otras circunstancias, concursos y demás. Pasarían 9 años. En octubre me lo propuse. Sólo tenía tres canciones listas; El Guaguancó de La Salada (que es la misma canción La Salada pero con un sonido de guaguancó clásico), Me entrego a ti -con Luka- y Tostoncito, canción que hicimos Yesi-chan y yo. Un disco con tres canciones no llegaría a ninguna parte, así que me lo propuse: Llegó la hora de hacer composiciones en masa. Escribí cinco canciones en pocos días, preparé arreglos, definí conceptos, me salí de mi zona de confort, recuperé arreglos guardados y uno en particular que estuvo a punto de ser desechado por cosas de la vida. Teniendo esas cinco canciones listas surgió la idea de hacer una versión especial de uno de esos temas. ¿Pero qué tal si hablamos de cada canción?
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| Desde la cama (2021) ilustrado por D_Artemisatto. |
Fue la última canción en ser escrita. Aunque el título del álbum fuese ese, no tenía en mente componer un tema con dicho nombre -como ocurrió con Caribe Diva, no hay una canción que se llame así-, pero al ver el maravilloso trabajo artístico de mi paisana D_Artemisatto en la portada del álbum vino la idea.
Si algo gustó mucho en la gente que escucha mi música fue esa canción de amor entre Gumi y Luka. ¿Por qué no hacer una especie de secuela de dicho tema? En este caso Gumi sacaría a relucir su sensualidad y desenfado erótico. Ante estas premisas sólo podía vestir dicha historia con una ropa nueva para mí: El reggaetón. Durante años me preguntaban si haría un tema reggaetonero, y mi respuesta siempre fue negativa, y ahora menos que tenemos a La Romi que hace perreos. Pero siempre que se presente la oportunidad de dejar zonas seguras, hay que hacerlo. Fue la oportunidad perfecta.
El concepto de la canción es simple: Un reggaetón al estilo viejito, con letras sugerentes y sutilmente atrevidas, sin caer en la vulgaridad de hoy en día. No iba a hacer una canción que no saliera de "me lo mamas" o "te lo meto". Me gusta más el juego verbal, el doble sentido, que la gente imagine lo que pasa. Ahí es donde está el saborcito. Con esto arranca el álbum, con el quinto episodio de "No eres tú, soy yo".
2.- El Guaguancó de La Salada.
Esta fue la primera salsa dura que le di a Gumi. Sería el primer "Monte y culebra" y por lo tanto merecía estar en el segundo lugar del disco. Aunque el primer arreglo sonaba muy sabroso, quería darle ese sonido a orquesta de los años 70 del siglo XX, sin baterías y con bajo acústico, añadí unos solos de trompeta y trombón para darle más colorido y se añadieron ciertos detallitos a los pregones. Una hija bonita pero muy rumbera.
3.- La Floristera.
Siempre quise hacer una canción de pregoneras. En estos últimos años la vida me enseñó muchas cosas sobre el comercio de flores. Me parecía algo tan bonito que podía imaginar a una vendedora de flores cantando por la calle mientras vende sus ramilletes. La canción te puede llevar a las calles coloniales de La Pastora en Caracas, vestidas de flores de Galipán. También puede trasladarte a las montañas que rodean la ciudad de Medellín en Colombia. Además la música te lleva de inmediato a la ciudad de Cabimas en el Estado Zulia, Venezuela, en la que se tocan las tamboreras y los Chimbangueles en honor a San Benito.
La gente que conoce muy bien mi música sabrá que el arreglo final nació de un arreglo que tenía un objetivo en su momento pero que ya no tuvo ni tendrá razón de existir... Pero como ese arreglo me quedó tan bueno y sabroso, no lo iba a perder ni lo iba a regalar. Cambié acordes donde tuve que cambiarlos, ajusté beats de percusión, di un enfoque nuevo con ese antiguo lienzo y así apareció esta canción. Una vendedora de flores que seduce a la gente del pueblo con sus sugerencias mientras espera llevarle sus flores más bellas al santo a quien le pide que le conceda el hermoso milagro del amor verdadero.
Y como se que van a preguntar: No, no está inspirada en Encanto. Tiene aires, pero nada que ver. A la fecha de redacción de este post ni siquiera he visto la película.
4.- Tostoncito.
Hija de Yesi, hija mía. Esta canción es muy querida por los fans. Es el tercer capítulo de Pan con Chocolate y no podía faltar en este disco. A diferencia de la versión original en la que participan varias voces, para efectos del álbum sólo Gumi participa como cantante. ¿La historia? Ya la conocen. Es una hija bonita y preciosa que no pierde su esencia ante nada.
5.- La Crush.
Es una fusión rara. Me inspiré en muchísimas cosas, como los openings de algunos Anime, música de videojuegos, un tris de música del Caribe y una historia contada por una tercera persona. Otra salida de mi zona de confort. Un trabajo muy diferente.
Si quieren saber qué pasa en esta canción, busquen el post de Dulces Orígenes. Este es el tercer episodio.
6.- Ya no me importa.
Cuando escribí Pan con Chocolate, la pensé como una salsa brava, dura y callejera. Aún así, le puse traje acústico y quedó muy bonita, con un aura especial. Algo similar pasó con esta canción. Primero hice la versión Salsa, así fue concebida. Sin embargo al terminar de componerla se me vino a la mente una posible versión en balada. La hice en pocas horas, pero les confieso: Jamás había llorado tanto mientras hacía un arreglo. Sí, yo lloro cuando hago canciones que quedan como yo quiero. No es tristeza, es que se me activan todas las emociones y se manifiestan con lágrimas.
Sin embargo creo que hay que hacer una salvedad: Esta canción no es un tema triste ni de desamor. Más adelante les diré por qué.
Puede decirse que es una salida de mi zona de confort en busca de un reencuentro con la música lenta y emocional.
7.- Me entrego a ti.
Es una canción romántica-erótica entre dos personas que se quieren y se desean. Aunque quienes la cantan son dos mujeres, tranquilamente puede interpretarse por hombre y mujer o por dos hombres. Lo importante aquí es lo que se expresa: dos personas con distintas ópticas de la vida, el amor y el placer sexual pueden compaginar muy bien si manejan todo con el justo equilibrio. Gumi es romántica y sensitiva. Luka es carnal y directa. En fin, ya conocen el episodio especial de "No eres tú, soy yo".
8.- La Gaita Kawaii.
Si ya La Floristera tenía el repique de la tamborera (llamada Gaita de Tambora), esta canción nos hace cruzar el puente y nos lleva directamente a Maracaibo. La gaita es el ritmo por excelencia de las Navidades venezolanas, aunque en la capital del Estado Zulia suena todo el año. Aquí decidí incluir de nuevo a Luka y sumé a la diva Hatsune Miku. Las rimas son muy particulares y pegajosas. Es un pequeño tributo personal al ritmo tradicional venezolano que más me gusta.
9.- Ya no me importa (Versión Salsa)
Esta canción desplazó del primer lugar de mis favoritas propias a Yo te espero. Es el tema que más se ha acercado al sonido que siempre quise lograr. La letra, la historia, la personalidad interpretativa de Gumi... Todo me encanta.
¿La historia? Creo que tendrán que buscar en la saga más conocida.
Sin dudas estoy feliz con el resultado. Espero que todos ustedes también disfruten de un álbum cargado de emotividad, rumba, diversión y música latina.
Desde la cama estará disponible en Spotify, Apple Music, iTunes, YouTube Music, Amazon MP3 y muchas tiendas más alrededor del mundo. También está disponible en nuestra tiendita de Bandcamp.
¡Esperamos todo su apoyo!
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